Cuando una compañía de seguros vende una póliza de seguro, se compromete a brindar cobertura en caso de una pérdida cubierta y a actuar de manera justa y honesta hacia sus asegurados y con la debida consideración por los intereses de sus asegurados. Los asegurados pagan buen dinero por esa promesa. Como tal, cuando ocurre una pérdida, los asegurados tienen una expectativa razonable de que su compañía de seguros cumplirá su promesa. Desafortunadamente, más a menudo de lo que debería, la promesa se rompe.

Florida reconoce que las compañías de seguros, como todas las partes contratantes, deben cumplir con sus obligaciones contractuales de buena fe. La ley exige que las compañías de seguros actúen de manera justa y honesta con sus asegurados, y que resuelvan las reclamaciones cuando puedan y deban hacerlo si actúan con honestidad y teniendo debidamente en cuenta los intereses de sus asegurados. La relación entre un titular de póliza y una compañía de seguros no debe ser una relación de confrontación. Sin embargo, a veces, las compañías de seguros ponen sus intereses por encima de los intereses de los asegurados y exponen a sus asegurados a pérdidas y daños sustanciales. Cuando una compañía de seguros niega erróneamente la cobertura de un reclamo válido, o no resuelve un reclamo contra su asegurado y expone a su asegurado a un juicio que excede los límites de la póliza, se puede considerar que la compañía de seguros actuó de mala fe.

Ya sea que enfrente una disputa con su propia compañía de seguros (Acciones de primera parte) o con la compañía de seguros de la parte responsable de sus lesiones o daños (Acción de terceros), El Abogadazo y su equipo están comprometidos a luchar tenazmente por sus derechos contra compañías de seguros que se nieguen a actuar de buena fe.