En el mundo de los negocios, las disputas entre individuos o empresas pueden conducir a resultados injustos y tener consecuencias negativas y duraderas. A veces, una disputa contractual aparentemente simple puede convertirse en la ruptura de un trato comercial, la pérdida de relaciones comerciales, el robo de secretos comerciales, la interrupción del negocio, las pérdidas comerciales o incluso la ruptura de una empresa exitosa.

A veces, surgen disputas sobre acuerdos que se hicieron oralmente en un apretón de manos. Otras veces, incluso un contrato escrito largo y complejo no puede evitar una disputa. Sin embargo, ya sea que el acuerdo sea oral o escrito, cuando una de las partes se niega a cumplir con las obligaciones contractuales, las promesas incumplidas pueden causar daños sustanciales a los demás.

Las empresas a menudo dedican una cantidad significativa de tiempo, dinero y esfuerzos para cultivar relaciones comerciales y desarrollar y asegurar información comercial y métodos que les den una ventaja sobre sus competidores. Como tal, una relación comercial robada o un secreto comercial comprometido pueden hacer que una empresa pierda su ventaja competitiva y tener efectos devastadores.

Los litigios comerciales pueden implicar niveles significativos de complejidad tanto en los hechos como en la ley y, a menudo, requieren una planificación cuidadosa y negociaciones estratégicas. Sin embargo, en ocasiones, el litigio puede ser la única forma de resolver la disputa o de prevenir una injusticia y proteger sus derechos e intereses.